México atrae la inversión extranjera directa por una amplia combinación de factores, y el capital entre los que destacan su estabilidad económica, su acogedor cliente empresarial, su mano de obra cualificada y su proximidad a uno de los mayores consumidores del mundo, Estados Unidos.
La inversión extranjera se ha convertido en una parte importante de la economía mexicana, ya que las inversiones extranjeras directas a largo plazo han representado entre el 2,3% y casi el 4% del PIB de México en los últimos años, según datos del Banco Mundial.
En términos sencillos, la inversión extranjera es el flujo de capital de un país a otro a través de la propiedad del inversor extranjero en una empresa de otro país.
La inversión extranjera directa al capital se produce a través de transacciones físicas, como la apertura de una planta de fabricación o la compra de bienes inmuebles u otros equipos en un país extranjero.
A diferencia de la inversión extranjera indirecta, en la que inversores privados o instituciones financieras compran acciones o participaciones de una empresa, la inversión extranjera directa se considera económicamente favorable.
Por muy favorables que sean, los flujos mundiales de inversión extranjera se han visto sometidos a una fuerte presión como consecuencia de las sacudidas de la cadena de suministro mundial en los últimos años. Según el Informe sobre las Inversiones en el Mundo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), las empresas ven cada vez más la necesidad de equilibrar los costes de fabricación competitivos con las estrategias de distribución regional para controlar el aumento de los costes.
Este deseo de mayor resiliencia es un factor que está haciendo que las empresas trasladen su producción a México.
Qué hace que México sea un buen país para invertir capital hoy en día
El Informe sobre las Inversiones en el Mundo de la UNCTAD sitúa sistemáticamente a México entre las principales naciones en desarrollo en las que invertir.
Es una opción atractiva para la inversión en México debido al atractivo de sus bajos costes y a los incentivos que los gobiernos federal y estatal ofrecen a los inversores extranjeros. Sin embargo, hay un aliciente adicional para que los fabricantes extranjeros inviertan en México hoy en día.
A medida que Estados Unidos continúa presionando para que la manufactura regrese de las ubicaciones en el extranjero, las empresas están evaluando el costo de la deslocalización para cumplir con las disposiciones de “Buy American” en comparación con el nearshoring, es decir, el traslado de la manufactura a un país de bajo costo más cercano a los consumidores objetivo.
La revista Global Trade informa de que los fabricantes de todo el mundo son cada vez más conscientes de los riesgos a los que se enfrentan debido a los cambios en los requisitos de contenido en Estados Unidos. En enero de 2021, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva en la que solicitaba la actualización de la normativa para aumentar los requisitos de compra de productos estadounidenses por parte del gobierno y la forma de medirlos. La orden no especifica cuánto aumentarán estos requisitos de contenido (eso se determinará a finales de julio de 2021), lo que añade un nuevo nivel de incertidumbre para algunos fabricantes, no los que operan en México.
Cómo fabricar en México: Estructuras legales y cumplimiento de normas
¿Quién está invirtiendo capital en México hoy en día?
Una parte importante de la inversión extranjera directa en México al capital procede de Estados Unidos. Como señala el Departamento de Estado de Estados Unidos, México es uno de los principales socios comerciales y de inversión de Estados Unidos. De 1993 a 2018, el comercio bilateral entre ambas naciones creció 650%. En 2018, 12,300 millones de dólares, o el 39% de toda la entrada de inversión extranjera en México, provino de Estados Unidos. En la Unión Europea, Alemania ha sido durante mucho tiempo uno de los mayores inversores de México, con aproximadamente $23 mil millones USD en el comercio entre los dos países en 2017.
Sin embargo, los países asiáticos ven cada vez más a México como un lugar ideal debido a su proximidad al mercado estadounidense. Al acortar los tiempos de envío, las empresas obtienen una mayor flexibilidad para responder a las demandas de los consumidores, al tiempo que reducen los costos de envío. En algunos casos, como al trasladar la fabricación desde China, las empresas pueden ahorrar también en costos laborales.
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