Cuando uno lleva tanto tiempo en el mundo de los negocios, está obligado a ver muchos cambios. Sin embargo, la mayoría de las empresas se preocupaban exclusivamente por beneficiarse, sin importar el impacto en el mundo que las rodeaba. Con el tiempo, esto cambió cuando los consumidores empezaron a prestar más atención al impacto más amplio de las empresas. El poder de compra cambió. Hoy en día, los consumidores utilizan su dinero para apoyar a las empresas que se alinean con sus valores personales en torno a la sostenibilidad y el progreso social.
Las empresas se dieron cuenta rápidamente de que tenían que hacer más
Tenían que asegurarse de que sus negocios funcionaban con conciencia y beneficiarse. Ha sido gratificante observar este cambio de enfoque hacia iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) sólidas. Las empresas centradas en la ESG están ganando, y es alentador saber que cada vez más empresas están utilizando sus recursos e influencia para instigar un cambio positivo.
Los ESG evolucionaron a partir del concepto de la triple cuenta de resultados, “Personas, Planeta y Beneficios”, que se acuñó en la década de 1990. Como la inversión socialmente responsable se ha convertido en una prioridad para los inversores, las empresas se dieron cuenta de que debían centrarse en cada una de las tres P. Como ya he mencionado, este giro hacia la atención a la ESG no se produjo de la noche a la mañana. Ha sido motivado en gran medida por los consumidores y los inversores que exigen un cambio. Las empresas que siguen teniendo éxito y pueden beneficiarse en el futuro de los negocios son las que ven la ESG no sólo como una obligación, sino como una oportunidad. Lo cierto es que las empresas que no den prioridad a las estrategias ESG se quedarán atrás.
Quizá te preguntes por qué es tan importante la ESG. ¿Por qué la rentabilidad de una empresa ya no es suficiente para atraer a los inversores? Veamos tres formas en las que las estrategias ESG sólidas hacen que las empresas sean más fuertes y resistentes.
Las iniciativas sólidas en materia de ASG dan a las empresas una ventaja competitiva
Las empresas que pueden adaptarse a los cambios en las condiciones medioambientales y sociales son más capaces beneficiarse y de identificar las oportunidades y afrontar los retos. Las políticas proactivas en materia de ESG pueden diferenciar a una empresa de sus competidores.
Uno de mis ejemplos favoritos es el de Starbucks, que ha conseguido introducirse en el mercado chino después de luchar durante años. Para ello, decidieron ofrecer asistencia sanitaria a los padres de sus empleados. Al tener en cuenta las necesidades de sus grupos de interés y demostrar su compromiso con los empleados y sus familias, Starbucks pudo prosperar en China. Tras aplicar esta política, las ventas de Starbucks en China se dispararon, y ahora tienen 5.000 tiendas en uno de los mercados de más rápido crecimiento del mundo.
Las empresas que mejoran las condiciones laborales, construyen equipos diversos y retribuyen a sus comunidades fortalecerán su marca. Los millennials y la generación Z, en particular, se preocupan más que las generaciones anteriores por la responsabilidad social y recompensarán a las buenas empresas con su lealtad.
Las empresas socialmente responsables atraen y retienen a los mejores talentos
Las empresas comprometidas con la sostenibilidad medioambiental y el cambio social positivo son más atractivas para los empleados. Un estudio realizado reveló que los empleadores que ocupan los primeros puestos en cuanto a satisfacción de los empleados y atractivo para el talento tienen puntuaciones ESG significativamente más altas que sus pares.
El mismo estudio señaló que los empleadores más destacados tienden a tener menos emisiones de carbono, hacen un mayor esfuerzo por comprender los sentimientos y las necesidades de los empleados, y son más diversos, especialmente en su liderazgo. Como ferviente defensora de las mujeres en el liderazgo, me complace observar que las empresas con una fuerte representación femenina en el liderazgo obtienen una puntuación especialmente alta en la satisfacción de los empleados y en el atractivo para los jóvenes profesionales.
Al centrarse en cada uno de los tres factores de ESG, las empresas se distinguen de sus competidores a la hora de atraer y retener a los mejores talentos. Una alta satisfacción de los empleados da lugar a que éstos trabajen más, permanezcan más tiempo en la empresa y produzcan mejores resultados para la organización.
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