Un ETF internacional o fondo cotizado en bolsa (ETF) internacional es cualquier fondo que invierte específicamente en valores con sede en el extranjero. El enfoque puede ser global, regional o en un país específico y puede tener acciones o valores de renta fija.
El ETF internacional es capaz de rastrear los mercados globales o rastrear un índice de referencia específico del país. Los ETFs que invierten en acciones o bonos de países menos desarrollados, se conocen como ETFs de mercados emergentes o mercados fronterizos.
Los inversores pueden usar estos ETFs para diversificar los riesgos geográficos y políticos asociados con sus carteras.
Ahondando sobre el ETF internacional
Este tipo de instrumentos de inversión generalmente se invierten pasivamente en torno a un índice de referencia subyacente. Pero el índice puede variar sustancialmente de un administrador de fondos a otro.
Algunos fondos, especialmente aquellos con una amplia presencia mundial o aquellos que invierten en países con economías avanzadas, pueden proporcionar una fuerte diversificación.
Los ETFs que invierten en un solo país extranjero pueden conllevar mayores riesgos que los ETFs internacionales que distribuyen sus inversiones entre muchos países.
Si un solo país sufre una recesión importante u otras dificultades financieras, un ETF que solo invierta en valores basados allí podría tener un importante déficit de rendimiento.
Los avances en la globalización y la regulación financiera han abierto más mercados financieros a la inversión externa. En general, los índices de gastos para ETFs internacionales tienden a ser más altos que los promedios debido a los costos más altos para invertir en el extranjero.
ETFs de mercados emergentes
Para los inversores estadounidenses, los fondos internacionales pueden incluir inversiones desarrolladas, emergentes o en el mercado fronterizo en una variedad de clases de activos.
Estos fondos pueden ofrecer diferentes niveles de riesgo y rendimiento. Además de las consideraciones específicas de cada país, los fondos internacionales se administraron a varias clases de activos. Los fondos de deuda y capital son los dos más comunes, ya que proporcionan un amplio universo para la inversión.
Los inversores estadounidenses que buscan tomar posiciones más conservadoras pueden invertir en ofertas de deuda gubernamentales o corporativas. Los fondos de renta variable ofrecen carteras diversificadas de inversiones en acciones que se pueden gestionar para una variedad de objetivos.
Por otro lado, los fondos de asignación de activos que ofrecen una combinación de deuda y capital pueden proporcionar inversiones más equilibradas con la oportunidad de invertir en regiones específicas del mundo.
