Una inversión de cartera es la propiedad de una acción, un bono u otro activo financiero con la expectativa de que obtendrá un rendimiento o crecerá de valor con el tiempo, o ambos. Implica la propiedad pasiva o directa de los activos en lugar de la inversión directa, lo que implicaría una función de gestión activa.
La inversión de cartera puede dividirse en dos categorías principales:
- La inversión estratégica: Implica la compra de activos financieros para su potencial de crecimiento a largo plazo o su rendimiento de ingresos, o ambos. Con la intención de mantener esos activos durante mucho tiempo.
- El enfoque táctico: Requiere una actividad activa de compra y venta con la esperanza de lograr ganancias a corto plazo.
Comprendiendo la inversión de cartera
El término cubre una amplia gama de clases de activos, incluidas acciones, bonos del gobierno, bonos corporativos, fideicomisos de inversión inmobiliaria (REIT), fondos mutuos, fondos cotizados en bolsa (ETF) y certificados de depósito bancarios.
La inversión de portafolio, como también suele nombrarse, puede incluir más opciones esotéricas y derivados, como warrants y futuros.
Una inversión de cartera como tal es pasiva, a diferencia de una inversión directa, lo que implica una gestión práctica. La tolerancia al riesgo y el horizonte temporal son factores clave en la selección de cualquier portafolio de inversión. También hay inversiones físicas como bienes raíces, productos básicos, arte, oro, entre otras.
De hecho, una cartera puede ser cualquier posesión que se compre con el fin de generar un rendimiento a corto o largo plazo.
Tomando decisiones
La composición de las inversiones en una cartera depende de varios factores. Los más importantes son la tolerancia del inversor al riesgo y al horizonte de inversión. ¿Es el inversor un joven profesional con hijos, una persona madura que espera jubilarse o un jubilado que busca un suplemento de ingresos confiable?
Aquellos con una mayor tolerancia al riesgo pueden favorecer las inversiones en acciones de crecimiento, bienes raíces, valores internacionales y opciones. Mientras que los inversores más conservadores pueden optar por bonos del gobierno y acciones de primera clase. Una inversión de cartera puede ser desde acciones o fondos mutuos hasta bienes raíces o arte.
Inversiones de portafolio para la jubilación
A menudo se aconseja a los inversores que ahorran para la jubilación que se centren en una combinación diversificada de inversiones de bajo costo para sus portafolios.
Los fondos indexados se han vuelto populares en las cuentas de jubilación individual y en las cuentas 401. Esto debido a su amplia exposición a una serie de clases de activos con un nivel de gasto mínimo. Estos tipos de fondos son las tenencias centrales ideales en las carteras de jubilación.
Aquellos que quieran un enfoque más práctico pueden ajustar sus asignaciones de portafolio agregando clases de activos adicionales. Tales como bienes raíces, capital privado y bonos individuales a la mezcla de cartera.
