El invertir en acciones extranjeras puede ser una gran opción para poner a trabajar tu dinero a tu favor. Además, las oportunidades de inversión actuales no están limitadas por la geografía. Si está intrigado por las economías emergentes y el crecimiento en auge en los mercados de todo el mundo, es posible que desee invertir en algunas de ellas.
Hay seis formas de invertir en crecimiento extranjero disponibles para cualquier inversionista:
- Recibos de depósito estadounidenses (ADR)
- Recibos de depósito globales (GDR)
- Inversión extranjera directa
- Fondos mutuos globales
- Fondos cotizados en bolsa (ETF)
- Corporaciones multinacionales
Conociendo las formas de invertir en acciones extranjeras
Repasamos las principales maneras de invertir en el extranjero, toma nota y evalúa cuál puede ser la más atractiva para ti.
Recibos de depósito estadounidenses (ADR)
Estos recibos son una forma conveniente de comprar acciones extranjeras. Las empresas extranjeras utilizan ADR para establecer presencia en los mercados estadounidenses y, a veces, para obtener capital.
Un ejemplo es el gigante chino del comercio electrónico Alibaba (BABA), que recaudó 25 billones en 2014 (lo que entonces era la oferta pública inicial más grande) y cotizó sus ADR en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE).
Recibos de depósito globales (GDR)
Un GDR es otro tipo de recibo de depósito. Un banco depositario emite acciones de empresas extranjeras en los mercados internacionales. Normalmente en Europa, y las pone a disposición de los inversores dentro y fuera de los EE. UU.
Por lo general, se negocian, compensan y liquidan de la misma manera que las acciones nacionales. Los GDR se pueden encontrar en la Bolsa de Valores de Londres y la Bolsa de Valores de Luxemburgo, así como en las bolsas de Singapur, Frankfurt y Dubai. Los GDR se colocan normalmente con inversores institucionales en ofertas privadas antes de la negociación pública.
Inversión extranjera directa
Hay dos formas en que los inversores pueden comprar acciones extranjeras directamente. Puede abrir una cuenta global con un corredor en su país de origen.
La otra opción es abrir una cuenta con un corredor local en el país de destino. Hay costos adicionales, implicaciones fiscales, necesidades de soporte técnico, necesidades de investigación, conversiones de moneda y otros factores a considerar.
En resumen, solo los inversores activos y serios deben participar en la inversión extranjera directa. Los inversores también deben tener cuidado con los corredores fraudulentos que no están registrados en los reguladores de su mercado, como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EE. UU.
Fondos mutuos globales
Los inversionistas interesados en explorar los mercados globales, pero no quieren muchas complicaciones, pueden optar por un fondo mutuo que se concentre en acciones internacionales.
La simplicidad es una de las varias ventajas de estos fondos. Los fondos mutuos con enfoque internacional vienen en una variedad de sabores, desde agresivos hasta conservadores.
Pueden ser específicos de la región o del país. También puede ser un fondo administrado activamente o un fondo indexado pasivo que rastrea un índice bursátil extranjero. Solo tenga cuidado con las tarifas: los fondos mutuos enfocados a nivel mundial pueden tener costos y tarifas más altos que sus contrapartes nacionales.
Fondos cotizados en bolsa (ETF)
Un fondo cotizado en bolsa ofrece a los inversores una forma cómoda de acceder a los mercados extranjeros. Elegir el ETF adecuado puede ser más sencillo que crear una cartera de acciones por su cuenta.
Algunos ETF brindan exposición a múltiples mercados, mientras que otros se enfocan en un solo país. Por ejemplo, existen fondos de México o Perú muy atractivos si su foco se encuentra en la región latinoamericana.
Estos fondos cubren una serie de categorías de inversión, como capitalización de mercado, región geográfica, estilos de inversión y sectores. Antes de comprar un ETF internacional, los inversores deben considerar los costos y tarifas, la liquidez, los volúmenes de negociación, los problemas fiscales y las posiciones de la cartera.
Corporaciones multinacionales
Los inversores que no se sienten cómodos comprando acciones extranjeras directamente, e incluso aquellos que desconfían de los ADR o los fondos mutuos, pueden buscar empresas nacionales que obtengan una parte importante de las ventas en el extranjero.
Las corporaciones multinacionales son las más adecuadas para este propósito.
Esto podría significar comprar The Coca-Cola Company o McDonald’s, los cuales generan la mayoría de los ingresos de las operaciones globales. Este es un enfoque de puerta trasera y no proporciona una verdadera diversificación internacional, aunque sí da a los inversores exposición internacional.
¿Cuáles son los riesgos de invertir en acciones extranjeras?
La compra de acciones extranjeras les permite diversificarse al distribuir su riesgo, además de exponerlos al crecimiento de otras economías. Muchos asesores financieros consideran que las acciones extranjeras son una adición saludable a una cartera de inversiones.
Recomiendan una asignación del 5% al 10% para inversores conservadores y hasta un 25% para inversores agresivos. La inversión internacional, sin embargo, tiene su otra cara.
En términos de volatilidad, los mercados emergentes en general se consideran más riesgosos. Pueden experimentar cambios dramáticos en el valor de mercado y, en algunos casos, el riesgo político puede cambiar repentinamente la economía de una nación.
Además, cabe señalar que los mercados extranjeros pueden estar menos regulados que los de EE. UU. Lo que aumenta el riesgo de manipulación o fraude.
Los inversores de hoy tienen un acceso extraordinario a las noticias globales las 24 horas. Pero también existe el riesgo de información inadecuada de un mercado que a menudo se encuentra a miles de kilómetros de distancia.
Esto puede limitar la capacidad del inversor para interpretar o comprender eventos. Por último, existe un riesgo cambiario derivado de cambios en el tipo de cambio frente a la moneda local del inversor. Por supuesto, las divisas se mueven en ambos sentidos y también pueden favorecer al inversor.
