Si aún no lo ha hecho, ahora es un buen momento para proteger sus finanzas de emergencia. Hacerlo puede ayudar a limitar su trastorno general, reducir su estrés y colocarlo en una mejor posición para sobrellevar cualquier emergencia, ya sea una crisis familiar, un huracán o una pandemia.
Si bien es difícil predecir cuándo o si golpeará una recesión, las recesiones ocurren eventualmente porque la economía atraviesa ciclos de auge y caída. Cuando el promedio industrial Dow Jones, el “Dow”, cayó 777,68 puntos (6,98%) en las operaciones intradiarias el 29 de septiembre de 2008, fue la mayor caída de puntos en la historia. Hoy en día, casi podemos sentir nostalgia al recordar los buenos tiempos en los que las pérdidas del DJIA se medían en cientos, en lugar de miles.
Los mercados han sufrido pérdidas épicas que hacen que la crisis financiera de 2008 parezca poca cosa. La caída del mercado de valores de 2020, como ahora se la llama, comenzó el 9 de marzo cuando el Dow Jones cayó 2.013,76 puntos, una caída del 7,79%. El 11 de marzo, el Dow perdió 1.464,94 puntos para cerrar un 20,3% por debajo de su máximo del 12 de febrero, lo que indica un mercado bajista y el final del mercado alcista de 11 años que comenzó en marzo de 2009. El 12 de marzo, el Dow cayó otros 2.352,6 puntos (9,99%). Hasta ahora, el peor día ha sido el 16 de marzo, cuando el Dow Jones perdió 2.997,10 puntos (12,93%).
Nunca sabemos cuándo ocurrirá una emergencia, ya sea un huracán, un terremoto, una pandemia contingencia como la actual o su propia situación financiera o médica cambiante. Vale la pena tener un plan que pueda ayudarlo a usted y a sus seres queridos a superar la crisis. Y aunque hoy nos enfrentamos a tiempos sin precedentes, no es demasiado tarde para trabajar en la protección de sus finanzas ante emergencias.
La mejor protección contra problemas graves es una buena planificación.
Aspectos esenciales para proteger sus finanzas
Salud financiera
Es más fácil responder y adaptarse a una emergencia cuando está preparado. Para empezar, eche un vistazo a su salud financiera. Preste atención a sus ingresos, ahorros, inversiones, patrimonio neto y deudas. Si usted es como la mayoría de las personas, tiene margen de mejora en lo que respecta a su salud financiera. Aquí hay algunas cosas en las que trabajar:
- Haga un presupuesto y cúmplalo. Las personas generalmente saben cuánto dinero están ingresando, pero puede ser un shock ver a dónde va su dinero. Encuentre formas de reducir sus costos, si es posible. Piensa: ¿Realmente necesito eso? ¿Ya tengo algo que pueda usar en su lugar? ¿Quiero esto más de lo que quiero ser financieramente estable?
- Ahorre e invierta un cierto porcentaje de sus ingresos cada mes. Colóquelo en su presupuesto para ayudar a que esto suceda y revise su progreso cada año. Aunque nunca es demasiado tarde para comenzar, su dinero tiene más tiempo para crecer si comienza temprano. Y recuerde, las recesiones económicas son temporales. Piense a largo plazo y trate de no entrar en pánico. Existen varios instrumentos de inversión en México y en Estados Unidos que pueden ayudarle a invertir de manera inteligente.
- Organice sus documentos importantes para saber dónde encontrarlos en caso de emergencia. Considere poner sus documentos, objetos de colección y reliquias familiares difíciles de reemplazar en una caja de seguridad. Sin embargo, dado que no puede acceder a una caja de seguridad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, no coloque nada en ella que pueda necesitar con prisa, como un pasaporte o la única copia de un testamento en vida, una directiva médica avanzada o una Poder legal.
- Mejore su puntaje crediticio. Durante una recesión, los prestamistas favorecen a los prestatarios más fuertes. Tendrá acceso a mejores términos y tasas si tiene un puntaje crediticio más alto.
- Designe un poder notarial financiero que pueda tomar decisiones financieras en su nombre si no puede manejar sus asuntos física o mentalmente.
Fondo de emergencia
Los planificadores financieros recomiendan que separe de tres a seis meses los gastos de subsistencia en un fondo de emergencia. Si puede, es una buena idea ahorrar aún más. Tenga en cuenta que su fondo de emergencia debe usarse solo en una verdadera emergencia, como para llegar a fin de mes cuando está desempleado, recuperarse de un desastre natural o pagar facturas médicas.
Cuidado de la salud
Asegurarse de tener un seguro médico adecuado es solo un aspecto de su atención médica en general. Para prepararse para emergencias, es esencial que también tenga un poder notarial médico, una autoridad legal que le da a una persona el poder para actuar en nombre de otra persona. También es importante: cualquier persona mayor de 18 años debe dar permiso por escrito para que otra persona reciba información médica sobre ellos, incluso si el otro adulto es un padre. También necesitará un poder notarial médico para tomar decisiones en nombre de su hijo adulto si queda incapacitado. Por lo tanto, además de asegurarse de haber asignado ese poder a alguien en caso de que le suceda algo, asegúrese de que tanto los hijos adultos como otros adultos de su familia tengan estos documentos en su lugar.
Cuando ocurre un desastre
Cualquier emergencia es perturbadora y difícil, incluso cuando está preparado para ello. Pero si no lo ha planeado, puede ser aún más desafiante. Las emergencias, ya sean desastres naturales o recesiones, son casi inevitables, por lo que tiene sentido prepararse para ellas lo mejor que pueda. De esa manera, es posible que pueda disminuir la interrupción, reducir su estrés y estar en una mejor posición para superar la crisis.
