Un ETF de dividendos es un fondo negociado en bolsa diseñado para invertir en una canasta de acciones que pagan altos dividendos. Los ETFs de dividendos se establecen para obtener altos rendimientos al invertir en acciones ordinarias, acciones preferentes o fideicomisos de inversión inmobiliaria (REIT) que pagan altos dividendos.
Invertir en ETF es una excelente opción que ofrece diversos beneficios y exposición a cientos de sectores, aunque se debe tener conocimiento sobre ellos. Los ETF de dividendos pueden contener solo acciones nacionales de EE. UU., o pueden ser de acciones globales, que tienen un enfoque internacional.
La mayoría de los índices utilizados para crear los ETFs de dividendos tienen acciones con rendimientos de dividendos superiores al mercado y un nivel de liquidez superior al promedio. Sin embargo, estos variarán según las selecciones y el enfoque específico del administrador de fondos del ETF.
Conociendo más del ETF de dividendos
Los ETFs de dividendos se administran pasivamente, lo que significa que rastrean un índice específico. Pero el índice generalmente se analiza cuantitativamente para incluir empresas con un sólido historial de aumentos de dividendos. Así como las empresas de primera línea más grandes que generalmente se considera que tienen menos riesgo.
El índice de gastos de un ETF de dividendos debe ser menor o igual al de los fondos mutuos sin carga y menos costosos. Los fondos mutuos sin carga, por definición, se pueden comprar o canjear después de un cierto período de tiempo sin una comisión o cargo por ventas. Los ETF de dividendos se recomiendan generalmente para el inversor de acciones generalmente reacio al riesgo que busca ingresos.
Comparación de ETFs de dividendos con otros ETF
En general, los ETF ofrecen a los inversores la opción de diversificar un fondo indexado y vender en corto, comprar con margen y comprar tan solo una acción. Ya que los ETF no tienen requisitos mínimos de depósito. Además, los índices de gastos son más bajos que los del fondo mutuo promedio para la mayoría de los ETF.
Invertir en ETF de dividendos ofrece una estrategia, pero hay otros tipos de ETF que los inversores pueden investigar y agregar a su cartera de inversiones general.
Un ETF de OPI, por ejemplo, puede resultar atractivo para los inversores que desean exponerse a las OPI durante su introducción inicial al mercado. Pueden diversificar su inversión a través de un grupo de OPI de una variedad de sectores e industrias.
Las ventajas de las inversiones en ETF de OPI se basan en los beneficios del potencial crecimiento al alza del precio de las acciones. Sin embargo, el éxito inicial de la OPI no significa estabilidad a largo plazo, ya que el valor de las participaciones puede disminuir más adelante.
Los ETF de índice siguen un índice de referencia como el S&P 500 lo más cerca posible. Los inversores pueden comprar y vender ETF indexados a lo largo del día en una bolsa importante, y los inversores obtienen exposición a una variedad de valores en una sola transacción.
Dependiendo del índice que rastree el ETF, los ETF de índice pueden incluir mercados tanto estadounidenses como extranjeros, sectores específicos o varias clases de activos, como de pequeña capitalización o blue-chips.
Finalmente, un ETF de ETF rastrea otros ETF en lugar de una acción o índice subyacente. Un ETF de ETF permite una mayor diversificación que otros ETF. Estos se administran activamente como fondos administrados, en lugar de administrarse pasivamente como otros ETF.
